Bueno, por fin voy teniendo rinconcitos de mi nuevo hogar listos para publicar que, al final, con tanta espera ibais a terminar por pensar que lo de mi mudanza era un bulo!
Os presento mi despacho, un rincón en el que paso bastantes horas y que, por ende, ha de ser lo más agradable y relajante posible.
Ya me conocéis: tonos claros, ambiente relajante, plantas... me parecen imprescindibles. Pero, en un despacho sólo hay lugar para una reina: LA SILLA
La mía puede que no sea la más bonita del mundo, pero sí una de las más cómodas. Con el cambio de casa, estuve planteándome pillar una preciosidad de silla en cuero rojo y metal... pero resultaba demasiado rígida y no estaba totalmente segura de que fuera a ser cómoda. Mi consejo: en cuanto a sillas de oficina, primad siempre siempre la ergonomía y la comodidad sobre la estética. La mía es de Ikea (sí, también tienen buenas sillas, hay que buscarlas...). No costaba barata precisamente peeeero la que me gustaba no estaba en stock, sólo tenían la de exposición CON LO CUAL me la llevé nada menos que con un descuento del 40%!! Me salió redonda la jugada.
Como veis, para proteger el suelo (del que estoy profundamente enamorada) pillé también en Ikea una alfombra protectora de plástico. Os la recomiendo absolutamente. Pasa desapercibida, os evita rayones en el parqué y es muy fácil de limpiar.
Y aquí tenéis la composición de cuadros, la verdadera culpable de que haya tardado tanto tiempo en enseñaros el despacho. De momento, he optado por algo pequeño pero ya sabéis que estas cosas siempre pueden ampliarse.
Decidí alinear los cuadros por la parte inferior y construir desde esa línea recta la composición. Todo gira en torno a la foto grande, que es obra y regalo de una amiga con un talentazo para esto de la fotografía. La imagen es de una plaza lisboeta. El montaje de dos fotos es made in Sr. B en Formentera, la postal con la flor fue un regalo de cumple y las imágenes de las aves son una del Thyssen y la otra, del Rastro. La T de Traductora/Traducción es también del Rastro, la compré en The Point (ya os he hablado de esta maravilla de tienda).
Y por último, imagen desde otra perspectiva. Esa puerta al balcón me da una luz espectacular a la zona de trabajo y, lo mejor, ¡¡puedo mirar mis geranios cuando se me atasca alguna frase!!
Espero que os haya gustado. Se admiten sugerencias ;)
Un abrazo,
Clara
