Si ya habéis montado vuestro árbol navideño y os ha quedado algo pobre o un pelín convencional, hoy os traigo una idea genial para darle ese toque especial.
La artífice de esta monada es mi amiga Paloma, que es imaginación pura y siempre tiene ideas fantásticas.
Estas Navidades, las primeras en su nuevo hogar, ha optado por poner un toque dulce al árbol y colgarle galletas de mantequilla caseras. Mirad qué bonito queda:
La autora advierte: Para las formas de las galletas, ha utilizado moldes con diversas formas y, para hacer el agujero, cañitas de cóctel (las negras, que son más duras que las normales y con mayor diámetro). Hay que tener en cuenta que las galletas se expanden cuando las horneas, por lo que es mejor que el hueco sea algo más grande de lo normal para contrarrestar este efecto y poder así pasar el lazo para colgarlas sin ningún problema.
Aquí unas cuantas imágenes del horneado. ¡Qué pintaza!
El peligro: ¿Cuántas galletas creéis que llegarían al árbol y cuántas os comeríais por el camino? Si me salen así de ricas, ¡desde luego mi árbol saldría perdiendo!
Espero que os haya gustado.
¡Un abrazo!
Clara
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