Pequeñitas pero matonas II

¡Hola a todos!
Hoy nos vamos hasta Nueva York para descubrir otra casa pequeñita pero matona: 39 m2 de puro aprovechamiento de espacio y vitalidad.

Me gusta la división de ambientes... el hecho de no ver la cama desde el sofá, desde luego, no tiene precio. Si nos fijamos bien, los propietarios han aprovechado el armario como elemento de división y la cama se encuentra ubicada sobre una estructura de almacenaje. Me gustan estas casas porque ¡agudizan tanto el ingenio!

Vemos que no han prescindido ni de mesa de comedor ni de mesa de estudio... Por cierto, el amarillo le da una vida fantástica.

La cocina es pequeñita pero no le falta nada y en espacios pequeñitos como este, jugar con los espejos para ampliar visualmente la estancia es siempre un buen recurso.

Bravo por los inquilinos, porque nos muestran cómo hacer de la necesidad virtud y cómo convertir un espacio pequeño en una casa encantadora.
¡Un abrazo!

Dormitorios ilustrados

¡Hola a todos!
Hoy el post va de libros. No es la primera vez que comentamos que las casas con libros a la vista son, a todas luces, más cálidas y dan sensación de vividas.
No sé si a vosotros os pasa, pero en mi casa, los libros se multiplican como por arte de magia y cada dos o tres meses, tenemos que hacer limpieza para ver cuáles podemos regalar antes de que nos invadan por completo.
Uno de los sitios perfectos para tener libros (para los pobres mortales que no podemos disfrutar de una biblioteca en casa) son los dormitorios. Porque es donde nos relajamos y donde más suele disfrutarse la lectura.
Os dejo aquí algunas imágenes que quizás os puedan inspirar...

Estantería completa de suelo a techo. Abstenerse espacios pequeños y poco iluminados o tendrás pesadillas con la idea de morir sepultada por la sabiduría.

Esta opción parece un poco más copiable. Basta con colocar unas baldas en la pared del cabecero.

Esta imagen me gusta especialmente... es un dormitorio pero parece un salón, ¿verdad? Y los libros a modo de cabecero son todo un acierto. Quizás para el dormitorio principal pueda cansar un poco pero para el de invitados me parece una opción perfecta.

Y por último, la imagen más copiable. Libros en el cabecero, pero en menor cantidad, y combinados con lamparitas. Me gusta mucho el efecto del aparador de Ikea a los pies de la cama (yo lo tengo igual pero en rojo en el salón... ya os lo enseñaré) y el toque que le da al espacio el cuadro antiguo. De diez!

Imágenes de: Apartment Therapy

Y vosotros, ¿sois de los que tenéis millones de libros por todos sitios?
Un abrazo,

Zapatos a la vista

¡Hola a todos!Hoy os traigo una idea que he visto en Apartment Therapy y que me ha encantado: Dejar nuestros zapatos a la vista.
A los chicos les suelen decir menos pero para las chicas pueden llegar a ser una adicción.
Hay quien tiene verdaderas preciosidades, así qué ¿porqué esconderlos en un armario oscuro? Mucho mejor si les dejamos ver la luz en aparadores como éste que veis aquí:

¡El resultado será la envidia de vuestras amigas!
Un abrazo y hasta la próxima

Pequeñitas pero matonas I

¡Hola a todos!
¿Qué tal va la semana? Vamos, mucho ánimo, que no queda nada para la Semana Santa.
Hoy os traigo casas pequeñitas pero matonas. Una frase que resume en cierto modo la esencia y propósito de este blog: demostrar que no hace falta tener una casa de 200 metros cuadrados para conseguir un hogar y que no precisamos de un presupuesto desorbitado para decorar con gusto (y a gusto).
Hoy nos vamos hasta Brooklyn (concretamente a Williamsbourg, un sitio en el que tengo que vivir en algún momento de mi vida) a visitar un piso de 42 m2 con mucho encanto que fue merecedor del galardón Smallest Coolest Home Contest prize del pasado año:

Es lo que siempre comentamos: da igual que el espacio sea pequeño siempre que tenga luz. Eso sí, no me habría arriesgado con un cuadro de grandes dimensiones para ese espacio por miedo a que se me "viniera encima". Sin embargo, ¡me parece todo un acierto! Como también lo es la selección de sillas, a cual mejor.

Como podéis apreciar, estamos ante una casa alargada, con todos los retos que esto supone. Así que a los inquilinos no les ha quedado otra que poner el dormitorio en una estancia tipo "pasillo". Lo cierto, es que lo han hecho con mucho gusto y el espacio les ha dado incluso para poner un mini despacho.

Y qué suelo...

Y, por último, la cocina. También pequeñita pero bien aprovechada. Mirad cómo utilizan la mesa como almacenaje de la vajilla:

¡Espero que os haya gustado!
En breve, más casas pequeñitas pero matonas.
¡Besos!