viernes, 30 de septiembre de 2011

En casa de Antonio y Macarena

Hoy nos vamos hasta Cádiz para visitar a Antonio y Macarena, una pareja muy importante para mí y que, además, tienen una casa maravillosa.
Podríamos empezar diciendo que es una casa muy espaciosa, con techos altos y estancias desahogadas. Eso ya la hace especial... Tuve la suerte de crecer en una casa relativamente grande y el espacio es algo que valoro muchísimo y echo de menos en las grandes ciudades, que están plagadas de micropisos.

Como veis, el aspecto exterior tiene cierto toque andaluz, muy cálido y con muchas zonas de jardín. Le dedican mucho tiempo a las plantas pero todo tiene su recompensa. Desayunar en el porche es una delicia.


¿Habéis visto el toque tan bonito que aporta el farol?  

El hall de la casa es muy sencillo y elegante, con un espejo con marco de cuero y un toque muy especial en la lámpara.

El salón-comedor es otra de las joyas de este pareado. Techos altísimos, mucha luz, salida directa al jardín y comunicación visual con el estudio a través de un balcón situado en la planta superior.


Hace no demasiado decidieron darle un toque nuevo a la casa y pintaron en una gama de grises muy bonita y que, a pesar de lo que pudiera parecer, aporta calidez a las distintas habitaciones. En la zona del comedor, utilizan un tono algo más oscuro para diferenciarla de la del salón. Combinado con tonos tierra y naranja, es todo un acierto!



En la parte superior de la vivienda, encontramos el dormitorio principal, dos terrazas y el estudio. La decoración del estudio me gusta especialmente, con un estor y una lámpara de lo más originales.

Y por último, os quería enseñar mi habitación favorita: empezó no teniendo un objetivo concreto pero, poco a poco, se ha ido convirtiendo en una salita de estar muy acojedora en los meses de invierno. Resulta mucho más fácil de calentar que el "super salón" y Macarena no ha podido acertar más con los últimos retoques que le ha dado.


Aquí me gusta todo. Desde la luz que entra, hasta los colores de las cortinas: muy alegres pero sin ninguna estridencia.
¿Os habéis fijado en la lampara? Me recuerda a los faros...
Y la estrella de la habitación es, sin duda, la mecedora, que bien merece un primer plano.



Se trata de una pieza de su familia que ha conseguido recuperar, restaurar y actualizar sencillamente con una mano de pintura ¡Gran idea! Muchas veces podemos aprovechar las cosas que ya tenemos y, dedicándoles algo de tiempo, podemos lograr resultados tan buenos como el que veis.

¡Ah! Casi me despido sin presentaros a los seres más felices de toda la casa



Con Moca y Dama, me despido hasta el siguiente post.
¡Abrazos a todos!

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